POV Juego de rol Safada con tesao en el escritorio transando con voz en el motel. Secretaria traviesa cachonda en la oficina follando contigo en el motel. El dolor era indescriptible. Nada podría preparar un cuerpo para esto. porno xnxx Una reliquia de guerra nunca destinada a la carne. Pero no fue suficiente. Cada movimiento traía nuevas oleadas de agonía. "Lo llevaste", susurró Verena, tocándose la frente con una mano temblorosa. Él solo la miró, la miró de verdad, y comprendió lo que había hecho. No tenía por qué hacerlo. Nunca sospecharon que en lo más profundo de ella, más allá de capas de músculos magullados y temblorosos, latía lo único que podía despertar la armadura rota de un Marine Espacial y convertirlo de nuevo en un arma. Ella resistió, porque no había elección. Su voluntad vaciló, pero nunca falló. En los pasillos del Reclusiam, un mural fue pintado en su honor. Ninguna armadura. "Llevo el fuego", susurró ella. "Roxy", dijo con voz áspera. Y entonces comenzó el fuego de los bólteres. Sus ojos estaban fijos en el techo, sus labios susurrando la Letanía del Sufrimiento. "Ya has hecho suficiente".
Él encerró el núcleo en su placa rota. Ella nunca habló de lo que había soportado. Sus manos arañaban el suelo de piedra, sus piernas temblaban violentamente. «Tenemos que sacarlo».
—En silencio —dijo ella. Sin armas. Cada movimiento traía consigo nuevas oleadas de agonía. Cada movimiento traía consigo nuevas oleadas de agonía. La energía regresó con un zumbido bajo y reverente. Los respiraderos silbaron. El dolor era indescriptible. Frío. Tenía un ojo hinchado y cerrado. El cinturón lo amortiguaba apenas mientras los bordes de la cápsula la estiraban más de lo que creía posible.