Fake Hostel – Kate Quinn – Si no quieres follarme…
La guapa morena Kate Quinn está cachonda, pero su novio (Alexander Tda) está demasiado ocupado trabajando como para prestarle atención. Decepcionada, Kate decide invitar a su vecino (Andrew Gose) a su casa y le dice a su novio que si él no se la folla, ¡Andrew lo hará! fakehub xxx Alexander no necesita que lo persuadan más, y enseguida le quita los shorts a Kate y empieza a comerle el coño mojado. La ardiente rusa gime a gritos mientras Alexander se la folla en la postura del misionero, y luego la pareja disfruta de un polvo lateral hasta que Kate le hace una mamada sensual a la alta y delgada europea. Después, Kate se arrodilla para que la follen a cuatro patas, ¡y Alexander termina derramándose una buena corrida sobre su culo! Sin embargo, la vivaz guarrilla quiere follar un poco más, así que el canoso Andrew interviene para ocupar el lugar de su novio... Tras tragarse su polla carnosa, Kate rebota sobre ella al revés, y luego, una vez que el musculoso semental la ha hecho correrse varias veces, ¡deja a la natural con una corrida facial descontrolada mientras su novio cornudo observa!
Podía olerla. Me agarré la polla. ¡Mira!
Se apartó un poco, con las rodillas en el borde del sofá. Me guiñó un ojo y me limpió unas gotas de pis de la frente. "Pero el tuyo sabe mejor".
Mi polla se contrajo. Las gruesas venas moradas se convirtieron en una franja de carne blanca y pálida donde su esfínter me apretaba con fuerza. ¿Verdad, Ti?
“Eh… sí…”
—No es como… Fueron dos minutos, ¿verdad?
“No sé… pero me vendría bien…”
“Pero quiero mostrarte este truco realmente genial”
“Catherine, por favor… esto ha sido… mucho…”
—Claro que sí. Narges ya estaba limpiando. ———-
Cuando salí, Narges estaba sentada en el sofá, mirando su teléfono. La punta de mi polla estaba dentro de ella y podía sentir su trasero bombeando contra mí. Empujada con todo mi cuerpo. "Nana, abajo... un poco atrás... abajo... ahí... sí..."
El coño de Narges se cernía sobre mi polla, pero no podría haberla penetrado así ni aunque hubiera querido. "Sí... así... haz que me la meta..."
Me apretó el glande entre sus nalgas... frotó su trasero en pequeños círculos sobre mi polla... Empecé a empujarla, sujetando mi polla para que no se saliera de su pequeña estrella de mar. La apreté contra mi cara e inhalé su aroma. El orgasmo ya estaba tan profundo que podía sentir la punta de su vagina rozando mi polla.
